La niña
Esta obra surge de la intuición de que el dolor más profundo no se narra con palabras, sino con imágenes, con atmósferas, con silencios. La niña es una respuesta sensorial a una vivencia personal en la que la infancia queda marcada por la violencia estructural y la fragilidad. El cortometraje no pretende explicar, sino abrir un espacio para sentir, para ver aquello que usualmente se oculta o se ignora. Fue mi forma de hablar sin gritar.